Los mienbros de SACROMONTEando son:

Los mienbros de SACROMONTEando son:

IDEA. Entidad dedicada a la Educación Ambiental y a la Interpretación del Patrimonio www.lawebdeidea.org

Museo Cuevas del Sacromonte. Museo sobre la cultura del sacromonte www.sacromontegranada.com

Carmen de las Cuevas. Cursos de español para extranjeros y de flamenco. www.carmencuevas.com

Apartamentos Montes Claros. Alojamiento con encanto en el Sacromonte www.apartamentosmontesclaros.com

Alojamiento Cuevas El Abanico
. Alojamiento en cuevas en el Sacromonte. www.el-abanico.com

La Fuente del Darro (y sus desconocidas compañeras)


Por Pedro Rosellón Dueñas. Codirector de IDEA y Presidente de SACROMONTEando

Pocos rincones de la ciudad de Granada cuentan con el sosiego y la estampa como el que os voy a presentar en este artículo. Lugar sin duda mágico en el que dar un pequeño paseo al caer la tarde de cualquier época del año y disfrutar de esa esplendida cualidad que tiene nuestra ciudad, la de pasar de un entorno más o memos urbanita, con su vida ajetreada y ruidosa, a un paisaje natural de significativa belleza. Y entre medias, la transición y sensación de un pequeño pueblo serrano, eso sí, sin apenar haber recorrido mil metros.


Para llegar a nuestro espacio debemos comenzar el paseo en el puente del Aljibillo, también conocido como puente del Rey Chico (final del paseo de los Tristes), del que una vez pasado al otro margen, hacia la izquierda, parte el conocido como paseo del Aljibillo (al igual que el puente recibe el nombre por la existencia de un aljibe propiedad de la ciudad que se situaba en ese lugar).


El camino hasta la Fuente del Avellano no tiene perdida, además, conforme vayas recorriendo el mismo podrás ir disfrutando del paisaje del bosque de ribera situado a tus pies y de unas magníficas vistas del otro margen del río, con el Albayzín, y sobre todo el Sacromonte en su máximo esplendor, del que mejor utilizaremos su denominación musulmana, Valparaiso, que refleja mejor las sensaciones que en ese momento puedes estar teniendo.


Llegamos a la Fuente del Avellano, cuyo aspecto actual viene de una remodelación que tuvo en el año 1827. Lugar de gran importancia, entre otras cosas, debido a que fue el lugar de encuentro de la Cofradía del Avellano donde personalidades como Ángel Ganivet se reunían a recitar, debatir, meditar o, simplemente, disfrutar. La cofradía fue una reunión de amigos y nunca tuvo domicilio o reglamento. La estructura de la cofradía se asemejaba a las academias helénicas, ya que se sentaban en semicírculo en torno a la fuente a parlamentar sobre los más diversos temas.


Esta fuente cobró gran importancia durante muchos años, además de por Ganivet, al ser una de las fuentes de aprovisionamiento de los Aguadores de Granada. De esa época datan los famosos versos que pregonaban los aguadores:


Del Avellano, que baja

Fresquita como la nieve

¡Quién refresca! ¡Aligerar!

¡Quién me llama! ¿Quién la quiere?


La fuente está muy deteriorada y tiene poca agua. Originariamente se nutría de las filtraciones de la acequia del Tercio que discurre metros más arriba y que llevaba el agua al Generalife. El agua de esta fuente era de gran calidad y en parte se puede explicar por el proceso de filtrado que realiza el típico conglomerado de la Formación Alhambra desde la acequia hasta su salida en la fuente. La posterior modernización (a base de cemento, hormigón, PVC, etc.) de esta acequia que se hizo para evitar las pérdidas de agua al igual que en muchas otras acequias que perdían caudal por infiltración – el agua infiltrada no se pierde sólo cambia de lugar, aunque este debate lo dejaremos para otra ocasión-, y su abandono posterior, ha provocado que el caudal natural de esta fuente haya desaparecido y actualmente se nutre de agua proveniente de conducciones urbanas normales. En cualquier caso ya no tiene mucho sentido la letra de la canción El Agua del Avellano que en su día canto Antonio Molina, pues el aguador poco piropo podría hacer


Qué fresquita va hoy

el agua del Avellano,

el agua del Avellano

que en Granada vendiendo voy.

Al pie del Generalife,

en las márgenes del Darro,

hay una fuente famosa,

la fuente del Avellano.

Todas las mañanas subo

Caminito de la fuente

y así lanzo mis pregones

cuando paso por el puente.

Que va como la nieve,

el agua del Avellano.

Que va como la nieve

cristalina y con anises,

fresquita no hay quien la pruebe.

El agua del Avellano.


Si continuamos río arriba por un pequeño camino que ahora se camufla entre la abundante vegetación, y miramos a derecha con cuidado para no pasarnos, al poco llegaremos a la Fuente de la Salud cuyo nombre le viene por las propiedades curativas de sus aguas (al menos eso se decía, por lo que para algunos era más apreciada que el agua de la anterior fuente). Se cuenta que por las inmediaciones, al caer la noche, todavía se puede encontrar uno el espectro de Antonio el “Aguador”, junto con todos sus aperos de trabajo, que un día apareció muerto en una cueva de la cercanía.


Un poco más adelante aún y fin de nuestro paseo, con una aspecto algo deteriorado, sin agua, así como guarreado por los actos vandálicos de unos auténticos energúmenos, nos encontraremos con la Fuente Agrilla, cuyo nombre es mejor explicar con la siguiente leyenda (adaptada del libro Las Tradiciones de Granada): "Durante el periodo musulmán de Granada, la fuente fue depositaria de las alegrías y de las tristezas del espíritu de la sultana Aixa (madre de Boabdil). La leyenda dice que durante los años felices de casamiento con el rey Muley-Hacen, el hada misteriosa depositaria del espíritu alegre de la sultana, infiltra en la fuente sus alegrías, y el agua era dulce y agradable. Pero vinieron días de tristeza y amargura para la sultana ya que su marido se desposó con Zoraya sintiéndose Aixa totalmente abandonada. Los celos agriaron su carácter y el hada misteriosa depositaria de la tristeza y la amargura comunicó a aquella fuente su amargo sabor. Desde aquellos tiempos el agua que brotó de la fuente fue amarga, pero sanadora de muchas enfermedades".